Comencé a usar las cuerdas Solez en 2014, por accidente, pues usé exclusivamente durante 15 años, cuerdas de una marca americana por no haber encontrado en la ciudad en que estaba la cuerda que usaba. Ante eso, tuve que elegir otra marca y el hecho de que la Solez poseía 2 cordas extras e tecnologia exclusiva de alta durabilidade, me fez tomar a decisão de compra com maior facilidade.
Entonces decidí comprar un juego de Solez DLP 0.11 y el mismo día hice el debut en un show. El cuidado con el propio embalaje ya pasa una confianza, pues las cuerdas son envasadas y selladas individualmente. Mientras afinaba, incluso con el instrumento apagado, fue nítido el reflejo que la cuerda proporcionó en el instrumento en términos de resonancia. Con ella conectada al amplificador, la confirmación fue hecha!
Gustavo com a Solez DLP 0.011 para Guitarra.
Entonación, timbre, tocabilidad y un brillo característico, trayendo una sonoridad cristalina la guitarra que usé en la prueba, una Les Paul. Con el tiempo, fui percibiendo la cuestión de la durabilidad.
Creo que la cuerda sufrió un pesado proceso de pruebas conmigo, pues fue justamente en meses que estaba con la agenda llena de trabajos, entre ellos clases, shows y bastantes sesiones de grabación. La Solez DLP se mantuvo con afinación, brillo de cuerda recién cambiada y "cromada" por cerca de 4 meses, bajo mucho castigo en la rutina.
El resultado de ello es que, de diciembre de 2014 hasta hoy, mis instrumentos no vieron otra marca más allá Solez serie DLP. En las guitarras o en las guitarras. ¡Son mis herramientas de trabajo! Y el profesional que respeta su arte, siempre elige lo mejor para trabajar! Por eso, creo que invertir en una marca que ofrece tantos beneficios, que tiene un producto absurdamente confiable y que cumple lo que promete como la Solez es garantía de satisfacción y calidad en el día a día. Recomiendo a todos que toman en serio su trabajo de experimentar la marca que no se arrepentirán.
Por Gustavo Dubbern | Guitarrista Padre Marcelo Rossi e Banda Ceremonya.